miércoles, 5 de octubre de 2011

El Flamenco duele

Abre el día y con los primeros rayos del rubio sol comienzo una nueva historia. Desayuno café solo acompañado de una tostada con aceite y tomate. Vieja taberna de añoranzas.

Antonio de la Malena y Moraíto Chico

Ay siente tu mis fatigas
siente tu mis penas
siente tu mis fatigas

que yo también
voy a sentir las tuyas
cuando tu te mueras
siente tu mis fatigas
siente tu mis penas

A veces es bueno sentir el dolor, ese dolor que alegra el alma y el espíritu, el dolor es necesario para el alma, no todo tiene que ser alegría. El dolor fortalece. A través del cante y el toque se saca ese sufrimiento que se ha vivido o pasado. Por el flamenco se expresan los sentimientos. Que salga fuera toda la rabia y todo el sentimiento.

La música sale del alma, y está creada de un dolor, una pena, un sentimiento que te mueve. He ahí que sea tan sublime y duela. No se puede hacer música por rutina, porque pierde la esencia, pierde el sabor, la profundidad, el olor, no llega. Simplemente se saca del alma.

Lo mejor que se puede vivir es un recuerdo vivo.

No seas tan loca
que por tu forma de ser
me tienes de boca en boca

Es una sensación increíble, que te da energía y vitalidad. Alegría transmitida por el espíritu. Que bien sienta. Un jaleo y una palma a tiempo es la clave del inicio al cante. Necesito esa sensación en mi vida.

Me la tiene que entregar
como entregaron los moros
la llave de Tetuán

Camino de Jerez
lo van a sembrá de flores
pa que pasen los novios
pa que los novios pasen
canten los ruiseñores

Ay caminito de Alcalá
un coche mató a un chiquillo
ay prendieron al mayoral

Ojalá contigo fuera
ay pero no caen los rayos
ay la tormentita suena

Anda y vete de mi vera
que yo voy a rezar por ti
como si mi padre fuera

Cuando te veo venir
y a lo lejitos de la calle
a mi corazón le digo
que tenga paciencia y calle





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